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Innecesaria secuela – Crítica de «Blade Runner 2049» (2017)

9 octubre, 2017

¿No tendrás por ahí un trozo de queso? K se queda paralizado mientras esa voz todavía sin dueño brota de la penumbra que le circunda. Muchas han sido las noches que he soñado con queso. El guión ha escogido una cita de La isla del tesoro para introducir a Rick Deckard, el blade runner que treinta años atrás se dedicaba a “retirar” replicantes, robots con apariencia cuasi humana supuestamente incapaces de desarrollar sentimientos como la empatía. El cometido de K, un joven caza recompensas, es el de dar con su colega desaparecido desde hace tres décadas.

Esta entrada en escena de Harrison Ford, que retoma su papel del clásico de 1982, no se produce hasta el tercer acto, pasados cien minutos de las casi tres horas de metraje. A esas alturas el pico de interés que puede suscitar su esperada presencia no resulta lo suficientemente potente para avivar un desarrollo que poco a poco había ido sumiéndose en el más absoluto tedio.

Manu Zapata_El cine (de estreno) fácil de leer_vivazapata.net_BLADE RUNNER 2049_Harrison Ford y Ryan Gosling

Ni siquiera los guiños trufados en el subtexto del libreto sirven para levantar el ánimo de la audiencia: la referencia en ese diálogo al título de la novela corta primigenia de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? al que secuencias antes se aludía a través de un óvido hecho de origami; el paralelismo entre las figuritas de animales de madera que realizan la función de las fabricadas mediante papiroflexia en el filme original; la denominación de replicante, K, y la humana, Joe, del personaje que interpreta Ryan Gosling que homenajean al segundo nombre del escritor de ciencia ficción y se utilizan para equiparar la situación del asesino a sueldo al protagonista de El proceso de Kafka. Minucias todas que en esta tesitura no resuelven un problema estructural.

Manu Zapata_El cine (de estreno) fácil de leer_vivazapata.net_BLADE RUNNER 2049_Plano general

Denis Villeneuve no defrauda en los apartados técnicos. La cuidada imagen, con sus habituales juegos de luces y sombras que potencian el tenebrismo, y el uso de la música conjugado con los efectos de sonido, del que tanto partido ha sacado en su producción anterior, vuelven a epatar. Lo que tira por tierra cualquier atisbo de enderezar este árbol torcido son dos factores que, en el pasado, el realizador canadiense ha demostrado dominar con maestría; el contenido, con un desarrollo que en esta ocasión resulta manifiestamente previsible, y el ritmo, que hunde el largometraje debido a la prolongada duración de su segmento central disipando la atención de manera irremediable. Prisioneros, Sicario y la espectacular La llegada se encuentran a años luz de esta insípida continuación.

Manu Zapata_El cine (de estreno) fácil de leer_vivazapata.net_BLADE RUNNER 2049_Ryan Gosling

Como Warner Bros. en su día cercenó una obra maestra imponiendo a su creador una estúpida voz en off y un final feliz para satisfacer a un público que en los pases de prueba había calificado la película como ininteligible y deprimente, ahora Ridley Scott, en su papel de productor ejecutivo, ha repetido la triste historia, ensuciando el legado de una cinta que tras siete montajes ya es historia viva del cine, llevando adelante el proyecto de esta innecesaria secuela que se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Manu Zapata_El cine (de estreno) fácil de leer_vivazapata.net_BLADE RUNNER 2049_Ryan Gosling de espaldas

 

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

Copyright imágenes  © Alcon Entertainment, Scott Free Pictures, Columbia Pictures, Warner Bros. Cortesía de Sony Pictures Entertainment. Reservados todos los derechos.

 

Blade runner 2049

Dirección: Denis Villeneuve

Guión: Hampton Francher y Michael Green, basados en personajes de la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick

Intérpretes: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas

Música: Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch

Fotografía: Roger Deakins

Montaje: Joe Walker

Duración: 163 min.

Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, 2017

From → Críticas, Estrenos

11 comentarios
  1. Beatriz permalink

    Tal cual lo sentí yo. De un metraje innecesario, aburrida y predecible. Bien la música, la ambientación y la fotografía.

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  2. Deckard permalink

    No estoy, Manu, para nada de acuerdo contigo.

    Antes de nada he de decir que no soy un nerd acrítico de esos que se dedica a aplaudir con las orejas cualquier cosa relacionada con el universo “Blade Runner.” No soy ni un trekkie ni un friki de esos, fanáticos de Star Wars. Si elegí este nic fue porque me registré en tu blog la semana pasada y el nombre de Rick Deckard fue el primero que me vino a la cabeza al estar de ardiente actualidad.
    “Blade Runner 2049” me pareció una película verdaderamente notable, cuando no sobresaliente. Esos problemas de “ritmo” que tú le achacas también se los podrías achacar a la película original de Ridley Scott. He de decirte que la primera vez que vi “Blade Runner” a mi tampoco me gustó. Pero claro, es que yo tenía 11 o 12 años, y al ver el nombre de Harrison Ford yo me esperaba una especie de “En busca del arca perdida” futurista. Para apreciar este universo se requiere una cierta maduración personal, y una cierta experiencia de la angustia vital que deviene cuando nos vamos haciendo mayores.

    Y es curioso, porque, parece que, la historia se está repitiendo. En Estados Unidos, al parecer el primer fin de semana ha recaudado solo 31 millones de dólares cuando esperaban conseguir del orden de 45 a 50. En el mercado internacional está funcionando mejor, pero no parece que vayan a hacer un gran negocio. A lo mejor que pueden aspirar es a amortizar la inversión y quizás a obtener unos tímidos beneficios.

    ¿Y a alguno le puede extrañar este hecho? “Blade Runner” nunca tuvo nada que ver con el universo Marvel, ni nunca se propuso reventar taquillas buscando un público adolescente. La película se convirtió en objeto de culto progresivamente, y supongo que al final ha acabado generando pingües beneficios, pero desde luego nunca fue un “blockbuster.”

    Y ese es precisamente su mayor interés. El hecho de que sea una película de ciencia ficción de temática humanista “adulta” (no por pomposo, este adjetivo deja de ser menos cierto). Porque si nos paramos a mirar, en la historia del cine, se pueden contar con los dedos de una mano las obras de s/f no orientadas o al cine de superhéroes, o al público adolescente, o a consumidores de programas dobles de lserie B. Si nos paramos a pensar, quizás podemos enumerar “2001”, “Solaris” de Andrei Tarkovski y “Ultimátum a la tierra” de Robert Wise, Muy pocas más.

    Y eso es algo muy lógico y hasta comprensible. Porque la ciencia ficción futurista requiere de inversiones multimillonarias (“Blade Runner 2049” ha costado 150 millones de dólares), y nadie se arriesga a tratar temas “futuristas” de calado humanista en una producción tan costosa. Por eso “Blade Runner” fue una obra tan especial e inolvidable, por ser el brillante resultado de una apuesta ciertamente atípica.

    Además, “Blade Runner 2049” no es un proyecto caprichoso para sacar dinero de manera fácil. Ni mucho menos. Han pasado 35 años desde la película original, y Ridley Scott desde luego nunca tuvo prisa para retomar esos personajes ni esa atmósfera. Fue el guión (o la idea original que le presentó Hampton Fancher) el que desató su entusiasmo y le hizo volver a apostar por este nuevo proyecto. Y desde luego, a un director de la experiencia y el talento de Scott no seré yo quien le lleve la contraria. Porque el guión de Fancher y Michael Green no solo es bueno, sino que me parece excelente. En un mundo justo sería uno de los principales candidatos al Oscar al mejor guión (original o adaptado: habría que matizar bien). Pero al final se lo acabarán dando al Lonergan de turno (increíble premio el del año pasado, a la muy discutible y sobrevalorada “Manchester by the sea” en detrimento de un guión mucho más meritorio como era el de “Comanchería”)

    Y esa paciencia de Scott es un caso raro en el mundo del cine. Porque “Blade Runner” es una de esas obras maestras del cine que parece que sacaron la mejor esencia de la pura tensión creativa derivada de una preproducción y un rodaje caóticos y llenos de problemas. Justo como “Casablanca”, “El padrino” o “Lo que el viento se llevó.” Y ya vimos que Coppola en seguida se apresuró a hacer una secuela, y que incluso Michael Curtiz se apresuró a repetir la experiencia con “Pasaje a Marsella”, película que muchos consideran casi un calco de la mítica obra del director húngaro, y que tiene casi idéntico equipo técnico-artístico.

    Esto último lo he escrito para hacer ver que los condicionantes comerciales muchas veces priman sobre los artísticos y que eso ha pasado toda la vida. Sin embargo, en “Blade Runner 2049” no ha pasado para nada esto último. Dices que es una secuela “innecesaria”, pero a mi juicio esta película desarrolla y enriquece de manera ejemplar la temática de la primera parte. La temática de Philip K. Dick se enriquece además con alusiones no solo a Kafka como tú bien dices, sino también a Frankenstein e incluso a Shakespeare. Y eso entronca ya no solo con la temática existencial del original sino que enlaza también con la mejor tradición parabólica de la ciencia ficción literaria e incluso con las inquietudes humanísticas más profundas de la cultura occidental.

    Y el gran mérito de “Blade Runner 2049” es que es una obra que está a la altura del desafío de emular a su ilustre predecesora. Lo de Denis Villeneuve tiene muchísimo mérito. Un cineasta que tiene casi orígenes “indies” y que se ha metido en una superproducción como esta sin asustarse por el reto. Y lo más sorprendente es que ha logrado con creces su objetivo. ¿Os imaginais que en los años 70 le hubieran dicho a Coppola o a Spielberg a ver si se atrevían a hacer una secuela de “Casablanca”? Hubieran salido por patas o se hubieran caído con todo el equipo. Sin embargo, el director canadiense ha salido no solo airoso, sino que yo diría que hasta triunfante. Porque el original de “Blade Runner” era una obra irrepetible hecha en “estado de gracia” por parte de muchos profesionales del cine (Scott, Douglas Trumbull, Vangelis, Jordan Cronenweth. Harrison Ford, Rutger Hauer y muchos más), y era muy difícil salir victorioso de la papeleta. Y sin duda, te guste más o menos, está claro que “Blade Runner 2049” puede mirar a los ojos a una de las obras más insignes de Ridley Scott.

    Y te atreves a decir que esta película es “insípida.” Yo, sin embargo pienso que es sin lugar a dudas la mejor película de Denis Villeneuve. “La llegada”, película decepcionante donde las haya, era una obra visual e interpretativamente bien llevada por el canadiense, pero un guión pretencioso y vacuo acababa arruinando la interesante propuesta inicial. Los excesos panteístas al estilo del peor Terrence Malick, que acababan degenerando en un falso “lirismo” poético de garrafón, no venían a cuento para nada en una obra que hubiera merecido una profundización de mayor calado en sus a priori sugerentes premisas.

    No quiero generar polémica, pero yo creo que a los que le gustó “Blade Runner” , “Blade Runner 2049” también les interesará.

    Por último, he de decir que tu última alusión a “las lágrimas en la lluvia” te ha quedado un poco efectista. Pero, vamos, que seguiremos leyéndote……

    Un saludo.

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  3. Diego permalink

    La película en si, era innecesaria. No hacía falta una secuela de la primera, la gran obra maestra. En si la película me gustó, de lo mejor del año, pero quizás muchos minutos para poco mensaje. Además un final demasiado abierto, en busca de un tercer largometraje.

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    • Deckard permalink

      Como decía Lou Reed: «¿Quien necesita otra película de un millón de dólares?» Ni te digo lo que pensaría de una que ha costado 150. Pero es que si empezamos así ¿quien coño necesita otra temporada de «Juego de tronos», otra peli de Jud Apatow, u otro desvarío de las hermanas Wachovsky, con los problemas que hay en el mundo?

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      • Deckard permalink

        Además, si era una secuela «innecesaria» ¿para qué habeis ido a verla? ¿O es que os han apuntado con una pistola en la cabeza para obligaros a arrastraros a los cines? A ver si somos un poco coherentes…..

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  4. Ana permalink

    A mí me gustó.
    Fotografía y ambientación impresionante (el frío y el hielo de la película te cala hasta los huesos y también impregna a los actores que se diría que parecen «replicantes» auténticos.
    El final de la primera con Rutger Hauer, no se puede superar en ésta.

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  5. Totalmente de acuerdo. No se puede hacer una película de 3 horas con ese ritmo tan lento porque yo, por lo menos, acabo evadiéndome de ella… muy muy aburrida.

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