Crítica de «Expiación»(2007) – Estreno en España: 11/01/2008

Tenues cantos de pájaros emergen suavemente del silencio más absoluto. Abre de negro. Las incisivas notas de un piano se aceleran poco a poco a medida que vamos observando la habitación, una gran estancia de una casa señorial cuyas paredes de color azul celeste se encuentran decoradas con motivos que recuerdan a las ramas de un árbol. Muebles, más muebles y en el centro una mesa. Sobre ella, una vieja máquina de escribir Underwood, una de esas con las letras en color gris plata que destacan del fondo negro. Delante, una niña de apenas trece años, con la cabellera rubia perfectamente recortada en forma de yelmo y un torrente de imaginación que se transmite a través de sus manos a las teclas que golpea incansablemente con sus dedos. El característico sonido, similar a un traqueteo, se mezcla con los trinos y con la música de piano convirtiendo la máquina de escribir en un instrumento más de la banda sonora, articulando una preciosa combinación de sonidos que el genio del compositor Dario Marianelli ha convertido en uno de los puntos fuertes de Expiación. Un gran acierto el introducir ese elemento sonoro en la partitura que va a recordar insistentemente la importancia de la letra impresa que procede de las máquinas de escribir en una historia que se va a prolongar a lo largo de mucho, de muchísimo tiempo.
Dos elementos van a funcionar como la chispa que va a encender la mecha de los acontecimientos. La desbordante, y al tiempo enfermiza, imaginación de esa niña de trece años mezclada con los celos hacia su hermana mayor y una nota escrita por el amante de esta que nunca debió llegar a sus manos, una nota en la que destaca a toda pantalla una palabra que comienza por c y que, curiosamente, tanto en inglés como en castellano tiene cuatro letras.
En el primer tercio de Expiación es sin duda donde se encuentra lo más interesante de esta película. Las relaciones entre ese, parafraseando el nombre del grupo, bizarro triángulo amoroso formado por Briony Tallis, la niña de trece años, Cecilia Tallis, su hermana mayor y el jardinero de la familia, Robbie Turner, es lo que va a marcar el devenir de la primera parte de la historia. Evidentemente dentro de ese triángulo va a sobrar un vértice, Briony, sin duda el personaje más interesante del guión. Es en esta parte donde el adaptador de la aclamada novela de Ian McEwan, el prestigioso Christopher Hampton, y el director de la cinta, Joe Wright, se han tomado su tiempo a la hora de retratar a los personajes y narrar la historia, y eso se nota y se agradece. En esta brillante primera parte se hallan las propuestas más estimulantes de guionista y director, contando la historia desde la percepción de la imaginativa hermana pequeña y a continuación narrando los hechos tal y como ocurrieron realmente.
Por el contrario, el resto de la película da la sensación de estar contado a mata caballo. Se trata de una sucesión de acontecimientos que pasan como una exhalación sin la profundidad que, sin duda, tiene la novela y por tanto sin dejar que el espectador se implique en lo que está contemplando. La narración se queda en un agua de borrajas emocional, una frialdad que coloca al público como mero observador objetivo de lo que pasa sin integrarlo emotivamente con el devenir de los protagonistas. La pasión que transmiten los personajes de Keira Knightley y James McAvoy (Cecilia Tallis y Robbie Turner) se va diluyendo cual azucarillo en la leche cuando la historia deja el bucólico escenario de la casa de campo de la familia Tallis coincidiendo con el paso a un segundo plano del personaje de Briony que pasa a tener 18 años y cambia de actriz que lo interpreta.
Lo más interesante de todo esto tiene una mirada intensa y profunda, tiene nombre de mujer y comienza por S. Saoirse Ronan, el nombre de la actriz que interpreta a esa niña rubia sentada ante una máquina de escribir. Ella será seguramente candidata al Oscar a la mejor actriz secundaria y el sonido de sus deditos golpeando las teclas acompañando al piano y al resto de la partitura otorgarán con toda seguridad el Oscar a la mejor banda sonora a Dario Marianelli, premio con el que últimamente compensan a la película que cuenta con muchas nominaciones y corre el riesgo de irse de vacío.
Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.
Copyright de las imágenes © 2012 Universal Pictures, Studio Canal, Relativity Media y Working Title Films. Cortesía de Universal Pictures España. Reservados todos los derechos.
Expiación
Director: Joe Wright
Intérpretes: Keira Knightley, James McAvoy, Saoirse Ronan
Duración: 130 min.
Inglaterra y Francia, 2007
Esta película la vi con mi madre, en casa. Nada más empezar pensé que iba a ser buena, supongo por lo mismo que tú has explicado. Saoirese Ronan carga sobre sus hombros toda esa primera parte de la película y, la verdad, es que lo borda.
Pero, de repente, todo se para. Y empieza a ser una película insulsa y vacía. Y todo lo que te parecía bueno del comienzo, te das cuenta de que era artificial, porque no ligaba con esa segunda parte. No importaba nada lo que había ocurrido al principio, no se profundiza ni en los hechos ni en los sentimientos. Una pena. Y lo peor, y no hago spoiler, es el plano secuencia del coro aquel de soldados, no me acuerdo si en Dunkerque. Aquí la película ya me pareció idiota directamente.
Pero, sin esperármelo, llega la gran escena para mí. La escena sobria y perfecta. El reencuentro de los tres personajes en conflicto, años después, en una pequeña habitación. Y Romola Garai impecable. Y me acuerdo que mi madre y yo nos miramos y sé que pensamos lo mismo: «ahora empieza la película de verdad».
Aquella escena, menor en composición a todo lo que se había ofrecido en la película, daba sentido a todo. Bueno, y es la que da título a la película, de paso.
Estaba ya gozando, pensando en lo que iba a pasar a partir de ese momento. ¡Y no pasó nada! Se acabó la película inmediatamente y con un final que en novela puede funcionar, pero en cine. es de esos que no soporto.
Y al final me sentí muy triste porque esa película podría haber sido muy buena. Y no lo es. Puedes aislar escenas y planos, y disfrutar mucho, pero el conjunto es muy decepcionante. Una pena.
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Hola Manu, es que está dando la película allá ahora o que estoy confundida?? porque la vi hace muchoooooooooooo, al igual que tu y Juan Ignacio al principio me encantó, luego que iba pasando,ummmmmmmmmmmm, la cosa perdió el interés. Besos
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Efectivamente. Voy a ir colgando críticas de películas de hace unos años que puedan parecer interesantes. En este caso, porque la película venía a colación por el estreno de Anna Karenina. Espero que os interesen.
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Ya veo que hace mucho lo del comentario creo, jajajajaja
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http://www.youtube.com/watch?v=tlGtV4FquJo Manu, dejo aquí el principio de la película para que se escuche el teclado de ordenador por parte de la hermana menor y la música de piano con orquestra de Dario Marinelli a la que haces referencia, es curioso oír hablar Keira Knightley, James McAvoy, Saoirse Ronan en idioma original; por cierto me encantó la interpretación de la mujer mayor (la hermana pequeña de mayor) al recordar; la vi en el cine de Ribes de Freser, muy buena. Gracias por recordarla. El fin de semana que viene voi a ver «Los Amantes pasageros» de Almodovar, a ver que opinión me hago.
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Muchas gracias por tu aportación Litxa. En ese enlace se puede ver claramente que el recuerdo que uno tiene de una secuencia concreta de una película a veces no se corresponde exactamente con la realidad, aunque lo haya puesto por escrito poco tiempo después de haberla visto.
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